El Sistema de Naciones
Unidas en Rep.Dom. se
pronuncia sobre los Derechos Sexuales y Reproductivos de Niños, Niñas y
Adolescentes
El Sistema de las Naciones Unidas en República
Dominicana dice que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a estar
informados/as y a recibir educación sexual y reproductiva. Este derecho forma
parte de sus derechos humanos, conforme lo establece la Convención
Internacional sobre Derechos del Niño, el Código para el Sistema de Protección
y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes de República
Dominicana, así como numerosos tratados y declaraciones internacionales y leyes
nacionales.
La República Dominicana ha establecido la protección
de la infancia como norma fundamental en el artículo 56 de la Constitución
Nacional y ha creado un nuevo Código para la protección de los derechos de los
niños, niñas y adolescentes, Ley 136/03. Esta ley señala explícitamente que
todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados/as
y educados/as sobre los principios básicos de prevención en materia de (…)
salud sexual y reproductiva (Artículo 26). Asimismo establece que el
Estado con la participación activa de la sociedad garantizará programas de
información y educación sobre estas materias.
El cumplimiento de este derecho es particularmente
relevante en el contexto de República Dominicana. Según la ENDESA 2007, el
50.3% de las mujeres y el 66.6% de los hombres han tenido relaciones sexuales
antes de cumplir 18 años. La falta de información sobre temas de salud sexual y
reproductiva contribuye de manera directa a las altas tasas nacionales de
embarazo en adolescentes. Según ENHOGAR 2009-2010 una de cada cinco
adolescentes dominicanas (de 15 a 19 años) ha estado embarazada por lo menos
una vez. El país ocupa el quinto lugar en la ocurrencia de embarazos a temprana
edad en la región, sólo superado por Nicaragua, Honduras, Venezuela y Ecuador.
El embarazo a temprana edad perpetúa el círculo de la
pobreza. Es una de las mayores causas de la deserción escolar (44%), limita su
desarrollo personal y profesional, y dificulta su adecuada inserción en el
ámbito laboral. El embarazo en adolescentes aumenta los riesgos de
complicaciones en el embarazo y el parto. Según ENHOGAR 2009-2010, los riesgos
de muerte por eclampsia, obstrucción en el parto, hemorragia o infección entre
las adolescentes son hasta tres veces mayores que en las mujeres con edades
entre 18 y 34 años. El 19% de las mujeres que mueren durante el parto son
adolescentes.
La falta de información y educación sexual y reproductiva
de niños, niñas y adolescentes contribuye también a la práctica de conductas de
riesgo que exponen a niños, niñas y adolescentes al contagio del VIH/SIDA y
otras infecciones de transmisión sexual. A pesar de los esfuerzos realizados
por el Estado y la sociedad civil, y de que la norma establece el derecho y la
obligación de informar, el conocimiento comprensivo entre población adolescente
(15 a 17 años) sobre VIH/SIDA está por debajo del 40%, con una diferencia entre
mujeres (39.1%) y hombres (32%). Esta situación es particularmente grave si se
considera que para 2011 se estima que 44,234 adultos y niños viven con el VIH
en el país.
Por
ello, entre las líneas de acción para lograr la igualdad de derechos y
oportunidades, la Estrategia Nacional de Desarrollo reconoce la necesidad de
incorporar al currículo educativo la educación sexual y reproductiva de los
niños, niñas y adolescentes, las infecciones de transmisión sexual (ITS) y el
VIH y promover la formación en valores.
La educación sexual integral y
eficaz, logra aumentar los conocimientos, reducir el embarazo en adolescentes,
reducir el riesgo de contagio por VIH y enfermedades de transmisión sexual y
proteger a los niños y niñas contra el abuso sexual. El cumplimiento y garantía
de los derechos sexuales y reproductivos, promueve las normas equitativas de
género y el empoderamiento de niños, niñas y adolescentes.
Todos/as los niños, niñas y
adolescentes deben ser debidamente informados/as y educados/as para ejercer
progresivamente y con responsabilidad su sexualidad. El Sistema de Naciones
Unidas apoya técnicamente todos los esfuerzos del Estado y la Sociedad Civil
para el cumplimiento de este derecho, convencidos de que este esfuerzo
constituye una necesidad evidente ante la situación existente en el país.