lunes, 20 de junio de 2011

SI SIGUEN APRETANDO LA TUERCA, SE PUEDE CORRER LA ROSCA...

Por:Providencia Rossi Pujols

“Tanto cae la gota en la piedra, hasta que  le hace un hueco”, dicho utilizado con frecuencia en el refranero popular dominicano y tal vez hoy  se ajuste  más que nunca a  la situación socio económica que vive el pueblo de Quisqueya.
El pueblo, Agobiado por una creciente  ola de violencia, un sofocante  calor, agravada por los constantes apagones, el elevado precio de los combustibles y por ende del transporte, sube el arroz, la leche, los víveres y con ellos todos los comestibles y materiales de construcción.
Con las lluvias, las aguas del Ozama y de las cañadas arrasan las viviendas construidas a su alrededor empujando a sus moradores al desamparo y de repente un día amanecen los dueños de clínicas anunciando que sus servicios médicos serán aumentados en un 14 %,  los laboratorios farmacéuticos justifican el aumento de las medicinas, los colegios privados  por igual, las cámaras legislativas debaten el paquetico fiscal enviado por el ejecutivo, en el que se prevé amentos de impuestos ya existentes y crea otros nuevos a bienes y servicios como a los retiros bancarios, las remesas, etc.
Por otro lado, las pequeñas empresas se quejan a diario de que su producción apenas alcanza para cumplir con los tantos impuestos que tienen sobre si y al final poco es la ganancia del fruto de  su trabajo.
Si a eso le sumamos la ola de robos, atracos y la falta de seguridad ciudadana, la cantidad importante de policías al servicio de la delincuencia, la falta de recogida de basura, la propagación del cólera, el dengue, la temporada ciclónica  y las expectativas de la posible ocurrencia de un gran sismo en República Dominicana, sumados al ruido infernal que producen los políticos en año preelectoral, los movimientos sociales reunidos un domingo en Bonao y el presidente Leonel Fernández de Gira.
La justicia aplicada de manera selectiva, los funcionarios gubernamentales aumentando sus arcas y sus ínfulas, y encima de eso queriendo jugar  con la inteligencia del pueblo, en buen dominicano y para concluir bastaría la frase del reconocido merengue aquel popularizado por el Mayimbe, “si siguen apretando la tuerca se puede correr la rosca”.




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